La comunidad, la escuela, pero, principalmente, la familia son clave para el bienestar emocional de nuestros estudiantes. Como padres, debemos de fomentar y apoyar el sano desarrollo emocional de cada uno de nuestros hijos. Actualmente, los nuevos estándares académicos exigen de nuestros estudiantes mayor pensamiento crítico y más trabajo en equipo. Nosotros, en casa, podemos ayudarlos a enfrentar los nuevos retos académicos y así ellos podrán alcanzar el éxito escolar.